Las piedras elementales

Tal y como contaba la historia, los magníficos dragones creados por Rog'Osirr fueron finalmente eliminados de la faz de Alleriah bajo petición de Lisun, sin embargo toda su esencia quedó repartida en centenas de cristales de distintos colores, que representaban las esencias de cada uno de los cuatro tipos de dragones. A estas piedras se las llamaron "Piedras Elementales", cada tipo de piedra llevaba en su interior la esencia de un tipo de dragón.

La Piedra Elemental Amarilla tenía el poder de los Dragones Amatista, que encerraba el poder de los vientos y las tormentas, una fuente de energía inagotable que podría hacer explotar cualquier parte del mundo

La Piedra Elemental Roja, tenía el poder de los Dragones Rubí, que encerraba la furia del fuego y su devastación, siendo capaz de desintegrar cualquier espacio debido a las altras temperaturas

La Piedra Elemental Azul tenía el poder de los Dragones Zafiro, que tenía el poder curativo de los mares y la sabiduría de su líder, siendo capaz de curar cualquier tipo de mal, incluso la muerte.

La Piedra Elemental Negra, tenía el poder de los Dragones Azabache, que tenía la fortaleza de la tierra, provocando que cualquiera que la usase fuera inmortal para toda la eternidad.

Lisun conocía el poder de dichas piedras, de modo que les dio un uso más seguro y proóspero para la vida, creó junto con Luwight una nueva raza a partir de la esencia de dichos dragones, los Alvene.

Rog'Osirr, colérico por comprobar como su gran creación desapareció, pidió al menos mantener como recuerdo un ejemplar de cada piedra, prometiendo a Lisun que jamás la usaría para crear de nuevo a la raza de los dragones. Rog'Osirr sabía que jamás podría crear un dragón, pero era consciente de que dichas piedras podrían generar en malas manos un caos y devastación al mundo que haría la delicia de su maquiavélica alma, haciendo así que a escondidas de los demás Dioses, escondiera las 4 piedras elementales alrededor del mundo, pero no imposibles de encontrar, puesto que quería que algún mortal las hallase.

Por último, existió una última piedra elemental, dicha piedra pasó inadvertida por Rog'Osirr, puesto que no encerraba en sí la esencia de los dragones. Se trataba de la Piedra Vil, que encerraba todo el mal y odio que generó el Dios para crear los Dragones. Lisun creyó que si aquella piedra la guardaba ella, gran parte del mal de Rog'Osirr permanecería apaciguado, pero no todo salió como se esperaba.

Tras la gran pelea entre Luwight y Rog'Osirr, Lisun supo que su amado sería desterrado hacia un lugar donde ella no podría alcanzarle, dicho destierro fue provocado por la ira y el mal del Dios del Caos, así que decidió esconder la piedra Vil que encerraba el mismo poder en Alleriah para que alguna de sus creaciones pudiera encontrarla y desatar un efecto inverso al creado por Rog'Osirr, haciendo que Luwight, ahora conocido como Luwaxx regresara al plano de los Dioses.